Hay varios síndromes que pueden afectar a la mano, causar dolor y pérdida de funcionalidad. Estos síndromes son limitantes para la persona y, algunos de ellos, desconocidos fuera del ámbito profesional y de los propios pacientes.
Hoy os hablamos del Síndrome de Sjögren. Se trata de una enfermedad autoinmune y curiosamente, a pesar de su extraño nombre y de ser poco conocida, es la segunda enfermedad reumatológica más común después de la Artritis Reumatoide.
Es un síndrome crónico, caracterizado por una infiltración de las glándulas exocrinas por linfocitos y células plasmáticas. Puede afectar a otras partes del cuerpo como articulaciones, piel, órganos, etc.
Se clasifica en Síndrome de Sjögren primario (sin presencia de otras enfermedades) y Síndrome de Sjögren asociado a otras enfermedades (que pueden ser autoinmunes o reumatológicas)
Los síntomas son:
- Xeroftalmia (ojo seco).
- Xerostomía (boca seca).
- Sequedad nasal.
- Sequedad vaginal.
- Sequedad de piel, sarpullido.
- Sequedad de faringe.
- Fatiga
- Dolor y limitación articular.
- Adormecimiento de brazos y piernas.
Además de las anteriores puede cursar con polineuropatía mixta, neuropatía sensitiva, nefropatía intersticial, fibrosis pulmonar, cirrosis biliar y hepática entre otros.
Es una patología que afecta mayoritariamente a población de sexo femenino, aproximadamente el 90%, de alrededor de 4 millones de casos en todo el mundo. Entre el 20% y 30% de personas que padecen Artritis Reumatoide o Lupus pueden padecer este síndrome.
Más información en Asociación Española del Síndrome de Sjögren. aesjogren.org
Patricia Madurga Mena, Terapeuta Ocupacional
Héctor Robles Santalla, Terapeuta Ocupacional, Máster en Neuropsicología Clínica
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